En todo El Salvador se conoce la leyenda del “Mico Brujo”. En algunas partes también lo relacionan con otras especies como La Mona o El Chancho.
Decían nuestros antepasados que habían unas mujeres que a las once de la noche se daban tres volantines para atrás y luego tres para adelante (saltaban hacia delante o hacia atrás); que estas mujeres tenían un guacal donde dejaban su alma y ya sin esta tomaban figura de monos, o chanchos y se dedicaban a hacer diabluras.
Y así estas brujas, acompañadas de la oscuridad de la noche, se trepaban a los árboles y tiraban frutas a la gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando pedradas contra las personas que pasaban en la calle vecinas.
Muchas personas han tratado de agarrarlas y matar a la mona o chancha, pero de nada les sirve, pues cuando ya están cerca y creen tenerla acorralada se les esfuma como por encanto.
También contaban nuestros antepasados que esas mujeres podían convertirse en chanchas grandes, negras y llenas de lodo. Apenas veían a la persona señalada, aligeraban su trote y comenzaban a gruñir, embestían furiosamente a la persona y le daban trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento, al día siguiente, la víctima amanecía molida y mordida, y con los bolsillos vacíos.
martes, 25 de mayo de 2010
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